- FENOGRECO :
(Trigonella Foenum-Graecum):
Fenogreco, Heno Griego, Rica, Trigonela.
Es una de las plantas medicinales mas antiguas.
El Papiro de Ébers, documento médico egipcio del siglo
XV a.C., ya la recomendaba como emplasto para curar las quemaduras.
Hipócrates destaca las propiedades curativas del mucílago
contenido en su harina. En los países árabes todavía
se cultiva como planta forrajera para el ganado. Se le dio el nombre
de foenum graecum (heno griego) debido a que se cultivaba ampliamente
en todos los países mediterráneos, y en especial en Grecia,
a pesar de provenir originalmente del Oriente Medio.
Hábitat: planta originaria del Oriente Medio, introducida en
Europa occidental a partir de la Edad Media. Crece entre las mieses,
y en las tierras de labor.
Descripción: pertenece a la familia
de las Leguminosas, y no suele alcanzar más del medio metro de
altura. Produce unas vainas estrechas y largas en forma de hoz, dentro
de las cuales se encuentran de 10 a 20 semillas amarillas. Toda la planta
desprende un olor característico no muy agradable. Partes utilizadas:
las semillas.
Propiedades e indicaciones: las semillas
de la alholva son muy ricas en mucílagos y en proteínas.
En uso interno tienen una suave acción laxante, además
de desinflamar y proteger todas las mucosas digestivas (acción
emoliente de los mucílagos). Esto hace que se estimulen todos
los procesos digestivos, facilitando un mejor aprovechamiento de otros
alimentos. Como además la alholva aporta proteínas de
fácil asimilación (27% del peso de las semillas), minerales
(hierro, fósforo, azufre) y vitaminas, las mujeres orientales
la utilizan para redondear su figura, satisfaciendo así el gusto
estético de sus esposos. Aunque hoy se dispone de muchos tipos
de reconstituyentes, la harina de semillas de alholva sigue siendo un
remedio muy aconsejable para los inapetentes, delgados y anémicos.
Provoca aumento del apetito y engorde naturales. Se ha utilizado con
éxito en la convalecencia de los tuberculosos. Quizá la
aplicación más extendida hoy de la alholva sea la externa.
Las decocciones hechas con semillas de alholva, producen una pasta rica
en mucílagos, muy efectiva en los siguientes casos:
Hemorroides, aplicándola directamente
sobre el ano en forma de cataplasma fría, o en baño de
asiento; las desinflama y reduce.
Afecciones de la piel: heridas tórpidas
(difíciles de cicatrizar), úlceras, grietas de los pezones
y de los labios, aplicándola en cataplasma; las limpia y permite
su cicatrización. Igualmente resulta útil en caso de abscesos,
furúnculos o diviesos (granos de pus), y en la celulitis, ya
que favorece el drenaje y limpieza de la piel.
Articulaciones inflamadas o dolorosas:
artritis, artrosis, reumatismo articular; también en forma de
cataplasma caliente.
Uso: decocción con una cucharada
de harina de semillas por cada taza de agua. Se toma en forma de papilla
o puré. Se le puede añadir miel o azúcar moreno.
Extracto seco, 1 gramo en cada una de las 3 comidas diarias.